El ambiente y el
tono del libro son los de una hermosa balada grisácea, gélida y sutil, cariñosa y desamparada . Originalmente
publicado como un libro de relatos, la colección de Seix Barral Obras Maestras
del Siglo XX, nos presenta únicamente esta novela corta o relato largo llamado:
“Balada del café Triste”.
La literatura de
McCullers explora la marginalidad del sur de Estados Unidos, mujeres y hombres aislados
espiritualmente en pequeños pueblos en donde los vecinos apenas se hablan entre
sí. Este tipo de comunidad me resulta atípica y difícil de comprender en mi
contexto en donde los pueblos pequeños son un verdadero tejido social de
relaciones mutuas de cooperación. (Vamos lo idealicé un poco). La similitud es
que tanto aquí como en Norteamérica, los pueblos son aburridos, no hay nada que
hacer, y lo más entretenido es beber licor y hablar de la vida del prójimo.
Acompaña la lectura de esta reseña con "We of Me", trabajo que Suzanne Vega incorporó en su álbum: "Lover, Beloved: Songs From An Evening With Carson McCullers", un acercamiento musical a la obra de la escritora norteamericana.
Miss Amelia es
una pueblerina bizca, arisca y ambiciosa; dueña de varios negocios asociados a
las destilerías de whisky, vende el mejor brebaje en la región. Su rutina de
vida se altera bruscamente con la súbita aparición del Primo Lymon, un supuesto
familiar que termina instalándose en su morada. Un cambio inexplicable se opera
en Miss Amelia, inclusive abre un café para servir comida y bebida a los
vecinos. Su carácter se transforma por completo, se nota que el amor floreció
en su corazón. Después de varios años y ya cuando el café era el más famoso del
condado, aparece en escena el ex marido de la protagonista, quien luego de
cumplir una condena tras la rejas retorna al pueblo. El Primo Lymon, que además
es jorobado, vive en una especie de concubinato con Miss Amelia y sin saber que
Marvin Macy es su ex esposo, lo sigue con veneración. Los acontecimientos se
suceden y nos encontramos a los 3 personajes viviendo bajo el mismo techo en un
clima tenso.
El tema
principal de la novela es el amor: uno verdadero y triste como el café. La escritora no necesita empalagar con cursilerías, ni endiosar las cualidades del
objeto amado para retratar un amor que es entrega total, que no espera
recompensas, que es apego al otro y olvido de sí mismo. Y es que las cualidades
del jorobado no despiertan simpatía, es cínico, burlón, histriónico, truhán,
cizañero y mentiroso. La autora lo deja claro: cuando se ama, no importa las
virtudes o defectos del amado, se ama y punto. Y de esta forma es Miss Amelia,
soporta todo y es abandonada. Al mirar el horizonte no siente rencor, siente
tristeza y ansía el regreso del
jorobado.
McCuller
escribió una gran novela en pocas hojas, su manera retorcida de presentar el
amor es magistral. Sus personajes poseen valores fuera de los convencionales y
de lo políticamente correcto o aceptado por la mayoría social. Se acaricia de
manera sombría tópicos como la infidelidad, el homosexualismo, el amor mal
correspondido y la fealdad tanto física como espiritual. Esta obra es un bocado
delicioso: palabras precisas para dotar de lirismo a la obra, toques de cinismo
y humor negro, reflexiones delicadas escritas de manera sencilla y una
estructura fácil de seguir. Espero leer más de esta autora, puesto que tengo
otro de sus libros conocidos: “El corazón es un cazador solitario” y de esta
forma acercarme a la narrativa norteamerica puesto que conozco pocos autores. Para
citar a Tolstoi “Describe bien tu aldea, y describirás el mundo”.
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